domingo, 29 de marzo de 2020

¿Qué dice la Biblia sobre la confianza?


¿Qué dice la Biblia sobre la confianza?

            El concepto confianza puede referirse a confiar en algo o alguien. También puede referirse a sentir seguridad en algo o con alguien. En este caso, discutiremos; en quién y en qué debemos confiar, en qué debemos estar seguros, qué obtenemos al confiar en Dios, y cómo podemos obtener esta confianza. En uno de los salmos de David, el nos recuerda lo siguiente “En ti confiarán los que conocen tu nombre, Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.” Salmo 9.10 RVR 1960. Por tanto, Dios nos invita a confiar plenamente en El, porque Él no nos desampara.
          Como creyentes y cristianos, ¿en quién debemos confiar? Debemos confiar en Dios (Salmos 25.2, 56.3-4, y 91.2), en Jehová (Salmos 4.520.7, Proverbios 3.5, Isaías 50.10, Nahum 1.7, Sofonías 3.12), en nuestro Señor y Salvador, Cristo Jesús (Hechos 14.23, San Juan 14.1, Romanos 10.11, 1 Pedro 2.6). Ahora bien, ¿en qué debemos confiar? Debemos confiar en la Palabra de Dios (Salmo 119.42), en el amor incasable de Dios (Salmo 9.10, y 52.8).
          Cuando confiamos en Dios y demostramos nuestra plena confianza en El, obtenemos maravillosas cosas como: un camino recto (Salmo 37.5-6), somos salvados (Isaías 25.9), somos bienaventurados - bendecidos (Salmo 40.4), sentimos gozo (Salmo 33.21), nos libramos del temor (Salmo 56.3-4), recibimos dirección del Señor (Proverbios 3.5-6), nos mantenemos firmes (Salmo 20.7-8), prosperamos (Proverbios 28.25), recibimos libertad (Salmo 22.4, Jeremías 39.17-18), recibimos el amor y misericordia de Dios (Salmo 32.10), Jesús, nuestro Señor, nos prepara lugar (San Juan 14.1-2).
          El recibir estas maravillas no implica que no tengamos momentos que no nos agraden. A veces, el Señor, envía a nuestras vidas procesos para poner a prueba nuestra fe y confianza en El. Por esto, en medio del proceso o situación en la que nos podamos encontrar, debemos permanecer fieles a Dios, creyendo y confiando en El, para superar la prueba y declarar que obtenemos la victoria por medio de Él.
          Como creyentes y cristianos debemos estar plenamente seguros en nuestro Dios, y en que por medio de nuestro Señor Jesús recibimos salvación (Filipenses 1.6, 2 Timoteo 1.12), y vida eterna (“Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.” 1 Juan 5.13 RVR 1960). Del mismo modo, ¿de qué mas debemos estar seguros? De nuestro llamado y elección (2 Pedro 1.10), del amor de Dios (Romanos 8.38-39), de ser hijos de Dios (Romanos 8.16), de nuestra herencia en Dios (Hebreos 6.11-12), de recibir la corona de justicia (2 Timoteo 4.8).
          ¿Cómo podemos obtener la confianza? Al creer en la Palabra de Dios (1 Juan 5.13), y al aceptar las promesas de Dios (San Juan 3.16 y 36, San Juan 6.39-40, 1 Juan 5.12-13). ¿En qué se basa nuestra confianza? En la elección de Dios (Efesios 1.4-8, 1 Tesalonicenses 1.4), en el cuidado de Dios (San Juan 7.37-39, San Juan 10.28-30), en el poderoso amor de Dios (Romanos 8.35-39). ¿Qué nos da confianza en nuestra salvación? El espíritu que vive en nosotros (Romanos 8.14-16, Gálatas 4.6), nuestra fe (Hechos 13.48, Romanos 3.22 y 30, Romanos 10.9-10, Efesios 2.8), nuestra esperanza (Hebreos 7.18-19), nuestra vida de amor y buenas obras (San Mateo 7.20, Gálatas 5.19-24, 2 Pedro 1.5-8, 1 Juan 3.10-14).


Historias de aquellos que tuvieron confianza:

Salmo 23.6 (David)
1 Juan 2.12-14 (los cristianos en general)

          Así como estos, existen varios que han confiado en Dios y en Sus promesas. Les invitamos a seguir estudiando y compartiendo la Palabra de Dios. También les invitamos a confiar que Dios está con nosotros, como Poderoso Gigante, aun en los momentos más difíciles que podamos estar pasando. 



martes, 24 de marzo de 2020

¿Qué dice la Biblia sobre la fe?


¿Qué dice la Biblia sobre la Fe?

            La palabra fe solo consta de dos letras, pero para el cristiano o creyente tiene un gran significado. Fe es creer y depositar la confianza en una persona o creer en algo (alguna enseñanza). En Hebreos 11.1 dice: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” RVR 1960. Por tanto, a través de la fe mostramos nuestra confianza en Dios y nuestro compromiso con Cristo.
        Ahora bien, a veces nos preguntamos ¿de dónde viene la fe? Algunos textos de la Biblia nos ayudan a entender de donde viene la fe, por ejemplo; de Dios como un don (Efesios 2.8), del Poder de Dios en nosotros (1 Corintios 2.5), del Espíritu Santo (1 Corintios 12.9), de escuchar el evangelio (Hechos 15.7 y Romanos 10. 14-17), de leer las escrituras y guardar sus mandamientos (San Juan 20.31 y 1 Juan 5.13).
        Cuando tenemos fe creemos en algo o alguien, en este caso, creemos, confiamos y tenemos fe en nuestro Dios y Señor Jesús. El aprender de las Escrituras de Dios nos trae muchos beneficios, nos acerca por la fe a la presencia de nuestro Salvador que es Cristo Jesús. En 2 Timoteo 3.14 y 15 dice: “Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.” RVR 1960. Por esto debemos creer, guardar y confiar en las Sagradas Escrituras. También debemos creer y confiar en las promesas que hizo y hace nuestro Dios, como lo hizo Abraham. La epístola del Apóstol San Pablo a los Romanos nos recuerda cómo Abraham creyó en la promesa de Dios y no dudó, sino que fortaleció su fe, Romanos 4.20 y 21 “Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido” RVR 1960. A esto es lo que nos invita el Señor a creer y confiar en la Palabra de Dios y en sus promesas para nosotros.
        Ahora bien, no solo se nos invita a creer sin obtener nada, cuando creemos en Dios y depositamos nuestra confianza y esperanza en El, son muchas las buenas cosas que recibimos. Por ejemplo; recibimos perdón de pecados (Hechos 10.43), somos salvos en Cristo Jesús (Hechos 16.30-31y Romanos 10.9-11), recibimos vida eterna (San Juan 3.14-16), nos transformamos en hijos de Dios (San Juan 1.12 y Gálatas 3.26). Estos son algunos ejemplos, pero al creer en Dios tenemos fe de que El cumplirá sus promesas y su propósito en nosotros.
        Cuando aceptamos al Señor Jesús como nuestro único Salvador y vivimos por Su Palabra, debemos aprender a vivir por la fe que depositamos en Dios. En Gálatas 2.20 dice: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” RVR 1960. Por lo tanto, aceptamos a Cristo y vivimos por la fe hacia Él. También debemos aprender otros puntos como, por ejemplo; andar por fe y no por vista (2 Corintios 5.7), seguir en la fe (Colosenses 1.21-23), crecer en la fe (2 Tesalonicenses 1.3 y Judas 1. 20 y 21), hacer todo con y por la fe (Romanos 14.22 y 23), si utilizamos nuestro escudo de fe apagamos los dardos de fuego del enemigo (Efesios 6.16), por fe vencemos lo malo (1 Juan 5.4-5).
        A parte de los ejemplos ya mencionados, la Biblia nos enseña a que debemos orar con fe, en Santiago 1. 5 y 6 dice: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.” RVR 1960. Por esto si oramos con fe, sin dudar, el Señor nos perdona y Dios cumple Su Palabra a través de nosotros. “Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.” Santiago 5.15 RVR 1960.

Historias que muestran la fe del hombre:

Romanos 4.1-3 (Abraham)
Hebreos 11.4-40 (varios del antiguo testamento)
Daniel 3.16-18 (los tres amigos de Daniel)
Daniel 6.1-11 (Daniel)
San Mateo 8.5-10 (Un centurión)
San Mateo 9.20-22 (Una mujer enferma de flujo de sangre)
San Marcos 10.46-52 (El ciego Bartimeo)
San Lucas 7.36-50 (Una mujer pecadora)
San Juan 11.21-27 (Marta)
San Juan 20.24-29 (Tomas)
2 Timoteo 1.5 (Loida. Eunice y Timoteo)
2 Timoteo 1.12 (Pablo)